domingo, 13 de junio de 2010

Selectividad, o eso con lo que te hacen chantaje durante un año.
Hoy quiero recordar una de las peores o mejores etapas que he vivido. Sí, voy a hablar de selectividad.
Yo me examiné del 11 a 13 de junio del 2008. Hice evidentemente la vía de salud y la verdad es que no me fue nada mal.
Estaba obsesionado en estudiar medicina así que me puse a estudiar a dos semanas de selectividad. Todo iba bien pero pasó a mal, y de ahí pasó a lo que suelo hacer cuando algo va mal: salir de fiesta, distraerme y llorar en la cama. Así de tristes son los efectos de mis estreses. Llegamos a una semana antes y ya lo daba por perdido, así que me pasaba la tarde de la heladería a Revolver y de ahí a la biblioteca para recoger las cosas y volver a casa, fingiendo poner una cara de asco y decirle a mi madre: "Mamá, me he matado a estudiar y creo que voy a suspender". Más de una colleja me llevé por decir semejantes palabras, verdad y mentira a medias. Fue la semana que mejor recuerdo con una mezcla de ansiedad pero tapada a base de ánimos y Panteras Rosas. El día antes de selectividad me lo pasé viviendo en internet y llegó el día:
-Entré, giñaico, y con los nervios ajenos que se me pegaban. Yo hasta entonces llevaba una actitud de indiferencia apabullante y a ratos de desesperación. Me ví en la lista y me tranquilizó saber que llevaba la media bastante más alta que el resto. Mi amiga Maria estaba ahí dándome ánimos.
-Llegó el llamamiento, entré con el DNI en la boca e intenté memorizarlo para escribirlo en la hoja pues aún no me lo sabía.
-Lengua y literatura. Gracias coordinador por poner a Delibes, único autor que me leí en las tres semanas que tuve para estudiar.
-Francés. Les alcoholoooos
-Historia. Fue sin duda mi peor examen. Un gilipollas detrás estaba haciendo click-click con el boli y otro delante con una chuleta que podía copiar. Hice el comentario de las Cortes de Cadiz, copiándome del de delante parcialmente. Cuando me dí cuenta solo me quedaba una cara y media para la romanización. No me acordaba muy bien y rellené dicho examen con bellosidades como las siguientes: "...por eso en España hay tantos monumentos romanos" o "la ley romana fue el germen del derecho español y básicamente del mundo occidental". Patético, pero más me asustó ver que tenía un 7 en dicho examen, mi nota más baja de selectividad. Esto me hizo plantearme la siguiente pregunta:"¿tan poco han estudiado los demás que mi catastrófico examen ha sido calificado muy por encima de cómo yo lo hubiera hecho?".
-Llegó el segundo día. Antes de entrar al examen de química me dí cuenta de que no llevaba calculadora...pero mi buena compañera Isa llevaba dos. Ufff ¡salvado por la campana!
-Biología y a casa a comer.
-CTM por la tarde y televisión murciana haciendo entrevistas.
Por la noche fiesta, al día siguiente fiesta y así hasta que un buen día me despertó un sms que decía: "UMU informa. Nota selectividad 9,2" Salté, salté y salté. Esa misma tarde me iba al MurciaSound y mejor no podía ser. Esto de MurciaSound lo hablaré en otro momento, ahora tengo que estudiar. Suerte a todos lo que mañana se enfrentan al primer monstruo universitario. En serio, que es muy fácil aprobarla. Ya la echareis de menos.

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